El cuarto pilar del Islam es el Ayuno (Sawm). Los musulmanes deben ayunar durante el sagrado mes de Ramadán. Las normas del ayuno de Ramadán establecen que todo musulmán sensato y en la pubertad está obligado a ayunar, absteniéndose de comida, bebida y actividad sexual a lo largo de las horas de ayuno.
El propósito del ayuno en Ramadán, según el Islam, es aumentar la piedad de la persona y darle la oportunidad de empatizar con el hambre y las dificultades que experimentan los menos afortunados. Inculca disciplina, fortalece la devoción y el compromiso religioso, fomenta una conciencia más profunda de Dios y Sus favores, y sirve como un método para buscar el perdón.
Además, el ayuno es un ejercicio beneficioso para el cuerpo humano, ya que nos permite limpiar nuestro sistema digestivo del consumo de alimentos innecesarios a lo largo del año. Durante el mes sagrado del Ramadán, los mercados mundiales a menudo bajan los precios para apoyar a los musulmanes en su observancia.
Allah عَزَّ وَجَلَّ nos ha concedido gentilmente Su inmensa bendición en forma de los ayunos de Ramadán, con el objetivo de que logremos la rectitud y Su satisfacción. Como Allah عَزَّ وَجَلَّ afirma en la Sura Al-Baqarah (Parte 2, versículos 183-184):
يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُواْ كُتِبَ عَلَيْكُمُ الصِّيَامُ كَمَا كُتِبَ عَلَى الَّذِينَ مِن قَبْلِكُمْ لَعَلَّكُمْ تَتَّقُونَ {البقرة/183} أَيَّامًا مَّعْدُودَاتٍ فَمَن كَانَ مِنكُم مَّرِيضًا أَوْ عَلَى سَفَرٍ فَعِدَّةٌ مِّنْ أَيَّامٍ أُخَرَ وَعَلَى الَّذِينَ يُطِيقُونَهُ فِدْيَةٌ طَعَامُ مِسْكِينٍ فَمَن تَطَوَّعَ خَيْرًا فَهُوَ خَيْرٌ لَّهُ وَأَن تَصُومُواْ خَيْرٌ لَّكُمْ إِن كُنتُمْ تَعْلَمُونَ {البقرة/184}
"¡Oh, los que creen! El ayuno (sawm) ha sido hecho obligatorio para vosotros, así como fue hecho obligatorio para aquellos antes de vosotros, para que seáis piadosos. Los días son contados. Así que quien de vosotros esté enfermo o viajando, puede recuperar el mismo número de ayunos en otros días. Y para aquellos que son incapaces, entonces la expiación es alimentar a una persona indigente (miskīn). Entonces, quien hace más bien por su propia voluntad, eso es mejor para él. Y ayunar es mejor para vosotros, si os dierais cuenta." [Kanz-ul-Iman (Traducción del Corán)] (Parte 2, Sura Baqarah, Ayah 183-184)
Similar a la oración (Salah), la obligación de ayunar durante Ramadán también es Fard (obligatoria) para todo musulmán (hombre y mujer) que sea responsable, haya alcanzado la pubertad y esté en su sano juicio. Se afirma en Durr-e-Mukhtar que la obligación del sawm (ayuno) fue decretada el 10 de Shaban, dos años después de la Hégira. (Durr-e-Mukhtar ma Rad-dul-Muhtar, pp. 330, vol. 3).
Numerosas prácticas en el Islam sirven como conmovedores recordatorios de eventos históricos que reavivan la fe. El acto de correr entre Safa y Marwa, por ejemplo, nos remonta a los pasos de Sayyidatuna Hajirah رَضِیَ الـلّٰـهُ عَنْهَا, quien recorrió estas dos montañas siete veces en busca de sustento para su hijo, Sayyiduna Ismail علیہ السلام. El significado del ayuno en el Islam es que Allah عَزَّ وَجَلَّ favoreció este acto y lo declaró Wajib (obligatorio) para todos aquellos que realizan el Hajj y la Umrah para imitarla y mantener vivo este acto.
Asimismo, durante un lapso de Ramadán, el Noble Profeta صَلَّى الـلّٰـهُ عَلَيْهِ وَاٰلِهٖ وَسَلَّم se recluyó en la cueva de Hira. Allí, se abstuvo de comer durante el día, dedicando sus horas a la adoración de Allah عَزَّ وَجَلَّ por la noche. Para observar eternamente esta bendita práctica de nuestro Honrado y Amado Rasool صَلَّى الـلّٰـهُ عَلَيْهِ وَاٰلِهٖ وَسَلَّم, Allah عَزَّ وَجَلَّ nos ordenó el ayuno durante el sagrado mes de Ramadán.
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